Muchas veces nos da miedo abordar el tema de la sexualidad con los más peques, y es normal porque seguramente cuando nosotros éramos niños no nos acompañaron en este asunto o lo hicieron bastante torpemente. En mi opinión, lo más arriesgado para un niño es convertir el sexo en un tabú del que no se habla.

Cuando hablamos de educación sexual en la infancia, no estamos hablando de coito ni de posturas. Hablar de sexualidad en la infancia es hablar de una sexualidad amplia, desgenitalizada. Es hablar de cuerpo, juego, curiosidad, exploración, placer, displacer, límites. Es fundamental para nuestros pequeños que les acompañemos en conocer su cuerpo, que legitimemos su impulso de curiosidad, que les ayudemos a diferenciar aquello que les gusta de aquello que no, y que les apoyemos en validar sus límites.

Este taller se ofrece con un programa fijo, y también se puede diseñar en función a una demanda concreta que los adultos o los niños hagan.